Lic. Julio C. Alcubilla B. Editor-Periodista-Locutor-Comunicaciones-Mercadeo-RR.PP
La tecnología de la moda, llega a ser un mercado tan competitivo como innovador. La creación de una gama de computadoras inteligentes que faciliten la vida del hombre de la era cibernética y que, a la vez, sean cómodos y elegantes trajes, ha logrado abonar la inventiva de muchos. Las prendas informatizadas existen y se reconocen entre otros nombres como 'wearable computers' o 'computadoras ponibles'. Estas prendas han madurado en numerosos laboratorios del mundo y, en particular, en el MediaLab del Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston (EE.UU.).
Desde los años 70, la idea de integrar chips en el tejido, capaces de interrogar al entorno y de transmitir señales discretas, pero inteligibles, ha ocupado a un equipo de investigadores del MIT. Pero todos estos dispositivos electrónicos necesitan algún sistema de alimentación que los mantenga operativos las 24 horas del día. La investigación que más triunfa es la que trata de aprovechar el calor del cuerpo y la electricidad generada por su movimiento como fuente de energía incorporada al tejido, para evitar el uso de baterías y cables, poco atractivos, saliendo entre la camisa y el pantalón o colgando desde las lentes hasta el dobladillo de la falda.
No debemos olvidar que el primer objetivo de la moda es la belleza. Por eso, el MIT ha desarrollado una doble filosofía basada tanto en el estudio especializado de este tipo de tecnología, como en la innovación y difusión de nuevas tendencias de la moda. Con este fin creó la empresa Charmed Technology. Durante el año 2000, esta compañía organizó una gira por distintas ciudades del mundo, para presentar su muestra de trajes de corte futurista. El evento se bautizó como 'Internet World Tour for Brave New Unwired World Technology Fashion Shows' (Gira mundial en Internet de la muestra de moda tecnológica, basada en el concepto de un agradable nuevo mundo sin cable). Y consistió en desfiles de sus colecciones, en las que se fusionan tecnología y moda, poniéndose de manifiesto, en un espacio dominado por los efectos multimedia, la integración de la estética y el progreso digital.
Hoy en día hablamos desde moda inteligente hasta Domótica. Muchos incluso aseguran, que no tardaremos en ver cortinas, sillones, persianas, papel para las paredes..... interactivos. La denominada Iware (moda inteligente), se basa en avances tecnológicos en la implantación de microchips electrónicos, dentro de tejidos para desarrollar telas capaces de cambiar de color, emitir y recibir ondas de radio, o actuar como un teclado. Creadores como Maggie Orth, fundador, presidenta y única empleada de International Fashion Machines. Nos habla de que su inventiva la llevó a desarrollar una tela que cambia de color. Los tejidos contienen fibras que nos muestra colores y tonalidades a través de un dispositivo en la fibra, sensible a las temperaturas corporales. Por otro lado inventó una "chaqueta musical", que consta de un teclado musical electrónico que se puede tocar al pulsar parte del bordado.
Otros fabricantes están diseñando trajes para esquiar que incorporan receptores GPS y GSM, así como sistemas de alarma; camisas con teléfonos móviles integrados; bikinis con mini reproductores de audio y ropa interior con vigilancia fisiológica o médica remota. En especial, bebés, soldados, astronautas y ancianos serán quienes reciban los mayores beneficios de esta tecnología wearable.
Ya en 1995, Nicholas Negroponte y Neil Gershenfeld, profesores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), publicaron en la revista Wired una de sus predicciones: "El bolsillo en sí será una computadora. Estaremos montados en el aparato, no debajo de él". Y en 1996 el Departamento de Defensa de Estados Unidos patrocinó el proyecto Wearables 2005, en conjunto con universidades y empresas privadas. Un año más tarde, en 1997, se realizó el primer desfile de prendas inteligentes.
Es posible incluso encontrar pulseras que monitorean el bienestar de niños y ancianos, lentes que incorporan reproductores de música y camisetas que recolectan y analizan la respiración del que las usa, así como su ritmo cardíaco. También existen prendas diseñadas para medir la temperatura del cuerpo y los niveles de estrés en bomberos, pantallas diminutas que se despliegan en un solo ojo y monederos que le recuerdan a la persona si olvidó algún objeto en casa.
Según Orth, en declaraciones en informativos web, declaró "un día nuestra ropa no solo cambiará según la temperatura exterior, también podrá contener todo un sistema complicado de comunicación que permita llamar a personas tal como hacemos ahora con un teléfono".
Éste impulso de crear de moda cibernética, está siendo considerada no sólo de alto impacto a los consumidores , sino ya logra ser de franca expectativa para el desarrollo del mercado internacional. Se están desarrollando incluso microfibras 60 veces más finas que un cabello, llamadas ultramicrofibras. Se componen de materiales sintéticos más finos que la seda y, a diferencia de las fibras sintéticas derivadas del plástico, son más brillantes, suaves, flexibles, cómodas y ligeras. Además, son conductoras de electricidad, por lo que para este tipo de material resulta impermeable y resistente al lavado y secado. Actualmente Japón, exporta a Londres ropa deportiva confeccionada con fibras recubiertas con titanio, que aparentemente relajan los músculos y reducen los calambres.
Otros fabricantes están diseñando trajes para esquiar que incorporan receptores GPS y GSM, así como sistemas de alarma; camisas con teléfonos móviles integrados; bikinis con mini reproductores de audio y ropa interior con vigilancia fisiológica o médica remota. En especial, bebés, soldados, astronautas y ancianos serán quienes reciban los mayores beneficios de esta tecnología wearable.
Ya en 1995, Nicholas Negroponte y Neil Gershenfeld, profesores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), publicaron en la revista Wired una de sus predicciones: "El bolsillo en sí será una computadora. Estaremos montados en el aparato, no debajo de él". Y en 1996 el Departamento de Defensa de Estados Unidos patrocinó el proyecto Wearables 2005, en conjunto con universidades y empresas privadas. Un año más tarde, en 1997, se realizó el primer desfile de prendas inteligentes.
Como vemos la moda tecnológica, viene de una amplia trayectoria. Por eso hoy en día reconocemos que algunas marcas presentes en nuestro mercado, nos sorprenden por sus innovaciones. Como Pioneer que ofrece una chaqueta que en su manga incluye una mini computadora para llevar la agenda, ver mapas y consultar lugares para comer, además de contar con reproductor de audio. Nike también integra reproductores MP3 y otros componentes digitales a su ropa deportiva, así como un reloj-teléfono de Motorola y Swatch. DuPont se perfila como uno de los líderes en manufactura de hilo conductor.
Sin embargo el terreno de tecnología y moda, no solo abarca la industria de la confección..., joyas con comunicación wireles..."la división Blue Planet de IBM, comercializará la línea Digital Jewerly, que incluye un brazalete cuya pantalla de cristal líquido sirve como identificador de llamadas, reloj y agenda; aretes que funcionan como micrófono y audífonos; broche y anillo encargados de la comunicación inalámbrica entre dispositivos". Según infomación del media center forum.-
Calzados computarizados, que llevan precargados los datos del usuario; un simple apretón de manos con otro usuario bastará para intercambiar la información. Con el patrocinio de Nike, el Media Lab también desarrolla unos zapatos inteligentes; su sistema se basa en señales eléctricas de muy bajo voltaje que se envían a través del cuerpo, en una especie de Red de Area Corporal (BAN). Los zapatos actúan como procesadores para la red y son alimentados parcialmente a través de la energía que se genera al caminar.
Es posible incluso encontrar pulseras que monitorean el bienestar de niños y ancianos, lentes que incorporan reproductores de música y camisetas que recolectan y analizan la respiración del que las usa, así como su ritmo cardíaco. También existen prendas diseñadas para medir la temperatura del cuerpo y los niveles de estrés en bomberos, pantallas diminutas que se despliegan en un solo ojo y monederos que le recuerdan a la persona si olvidó algún objeto en casa.
Ha sido tan impactante, el desarrollo y apertura de este mercado de moda inteligente que la firma Development Corporation indica que para el 2007 el mercado de 'textiles inteligentes' moverá cerca de un billón de euros en todo el mundo.
Moda Inteligente en Latinoamérica.-
La décimo novena edición de Colombiatex, feria que terminó el pasado 30 de Enero, en Medellín, Colombia. Reportó que destacaron nuevas tendencias, como las telas inteligentes y los textiles técnicos, que cada vez tienen mejor aplicación en el sector nacional. Las fibras especializadas les están dando un nuevo valor a las prendas por sus ventajas y beneficios para la salud y la comodidad.
La décimo novena edición de Colombiatex, feria que terminó el pasado 30 de Enero, en Medellín, Colombia. Reportó que destacaron nuevas tendencias, como las telas inteligentes y los textiles técnicos, que cada vez tienen mejor aplicación en el sector nacional. Las fibras especializadas les están dando un nuevo valor a las prendas por sus ventajas y beneficios para la salud y la comodidad.
En este evento, la delegación venezolana se destacó, con 320 compradores que invirtieron casi 12 millones de dólares en negocios a seis meses.
Quizás debemos concluir, que la esencia de la moda inteligente es usar diferentes clases de dispositivos integrados al organismo y sus funciones; en otras palabras, transformarlos en una extensión de los sentidos y así incrementar las capacidades del ser humano.
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